La empresa CEEIARAGON Oleazara ha firmado un contrato con una empresa nipona que permitirá la exportación de las distintas colecciones de esta firma en el archipiélago asiático.
Todo comenzó hace un año. Oleazara, la marca con la que se comercializa el aceite producido por la empresa CEEIARAGON Guomango, quería abrirse paso en el mercado japonés. Así que su inquieta directora comercial, Penélope García, decidió utilizar su agenda para intentar que un conocido suyo de aquel país le presentara algún distribuidor nipón.
Sus contactos llegaron hasta unos distribuidores de componentes electrónicos tan entusiasmados con la aceptación que el aceite de oliva virgen extra tiene entre los consumidores del archipielago asiático que pronto mostraron su interés por la producción de esta empresa fundada por cuatro mujeres.
Todo un año de conversaciones, en los que Oleazara ha viajado (en forma de muestras) hasta Japón, han dado sus frutos. Dos distribuidores japoneses «de Fukushima», matiza García, han viajado esta semana hasta Zaragoza para cerrar el trato con el que comercializarán en el país asiático todas las colecciones de Guomango (Oleazara, Gold Lis y Medina Albarda) así como sus patés de oliva.
La formalización de esta colaboración se produjo el pasado 4 de septiembre en un despacho de abogados de Zaragoza en el que ambas partes suscribieron un convenio. Con él, los productos de Oleazara empezarán a abrirse paso en el mercado nipón el próximo mes de noviembre. «Comenzaremos poco a poco y el aceite se comercializará tanto en canal ‘online’ como ‘offline’», matiza Penélope García, que puntualiza además que los japoneses realizan un elevado número de compras a través de internet.
La directora comercial de la compañía explica que los distribuidores de Fukushima han aprendido mucho durante la semana que han permanecido en la capital aragonesa. «En Japón se valora el aceite de oliva y se consume bastante, pero todo procedente de Italia», comienza explicando García, para detallar que sus nuevos socios desconocían hasta ahora que España es el primer productor de oro líquido. «Se han dado cuenta de que el 75% del aceite italiano es producto español que ellos ponen bonito y lo venden en Japón», explica. Y detalla que estos importadores valoran especialmente «el sabor a naturaleza» de sus aceites (con aromas a hierba o hinojo…) y están muy sorprendidos por el «sabor a pera, a manzana o a tomate que tiene el producto y que ellos no esperaban».
Los distribuidores japoneses no solo han hecho negocio en su visita a Zaragoza. Han aprovechado la estancia para conocer los cultivos y el proceso productivo del aceite de Oleazara, Golden Lis y Medina Albaida.
Por eso, explica Penélope García, los empresarios nipones se desplazaron hasta la finca que Agroindustrial Ayerbe tiene en La Cartuja, donde recorrieron las tierras de cultivo. Viajaron también hasta la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina donde «Sergio Lis, de Aceites Lis, les explicó el trabajo en la almazara», detalla la directiva, que recuerda que Oleazara es la primera empresa que realiza una molturación extratemprana -en frío y a muy baja temperatura- para que conservar la máxima expresión de color, aroma y sabor en verde del fruto, cuya recolección siempre es nocturna.
Además han tenido la oportunidad de conocer cómo se utiliza el oro líquido en la cocina española, así como la variedad (empeltre o arbequina) que mejor marida con determinados alimentos. Para eso han degustado, «e incluso aprendido entre fogones con los cocineros», en distintos restaurantes de la capital con las colecciones de Guomango que llevará hasta el mercado japonés.
Y mientras conquistan los paladares de estos consumidores, Oleazara ya está trabajando en un proyecto para Emiratos Árabes. «Quieren aceite de recolección extratemprana en envase de 100 mililitros y presentado con un envase atractivo y elegante, como si fuera un perfume».
Noticias relacionadas